Recorriendo la Vía Láctea
La empresa Röck, de Altusried, lleva 40 años transportando leche por todas las rutas utilizando exclusivamente vehículos MAN. Tanto para la recolección de la leche en la región como para su transporte a grandes distancias, incluso hasta Francia: una tradición con una gran visión de futuro.
En realidad la planificación de las tareas en la empresa Röck de Altusried es muy sencilla. El trabajo nunca falta, siete días a la semana los 365 días del año, y a veces incluso se alarga hasta la noche. La razón de esa permanente laboriosidad en la empresa, que cuenta con 50 empleados y está situada en el corazón de Algovia, es la diligencia de sus proveedores. Las vacas producen el oro blanco todos los días del año. Los recolectores de leche de la empresa tradicional de Algovia recorren a diario las carreteras con el mismo apretado ritmo con el que los campesinos de las montañas van a la ordeñadora automática: todos los días de la semana, y si es necesario, a cualquier hora del día. «Röck around the clock» podría ser el lema de los profesionales del sector lácteo en Algovia.
El plan de rutas de la empresa familiar dirigida por Fritz Röck no incluye solo la carrera diaria de granja en granja para recolectar la leche recién ordeñada de los productores regionales y llevarla a la lechería más cercana. El segundo pilar es el transporte de larga distancia de Röck para llevar alimentos líquidos sobre todo a Francia y los países del Benelux, un auténtico transporte de largo recorrido.
Y para garantizar que la complejísima logística del sector lácteo se desarrolle de manera fluida, la empresa confía desde su fundación en 1981 en vehículos bávaros. Con MAN todo sale bien siempre, dicen al unísono la dirección de la empresa y los conductores. Y para lograrlo, los camiones de la marca muniquesa deben salir airosos en terrenos muy diversos. En la recolección regional de la leche, que se extiende desde la ruta local en Algovia hasta el valle del alto Lech en el Tirol, se apuesta por las tractoras con remolque MAN TGS, que en caso necesario pueden desplazarse sin el remolque a puntos de recogida más remotos.
Equipamiento completo para una explotación sin contratiempos
El transporte de largo recorrido, incorporado al programa en 1995, se realiza con camiones MAN TGX completamente equipados: todos ellos con cisternas de acero inoxidable limpias como los chorros del oro y con cabina extragrande del color verde corporativo de Röck.
Cuando se sale de ruta con una cisterna completamente cargada, habitualmente hasta con 40 toneladas de leche, sí que hay que disponer de motores con una potencia de 500, 540 o hasta 580 CV de potencia bajo la cabina del camión MAN. «¿Hay que avergonzarse de la potencia?», pregunta sonriendo Fritz Röck, puesto que conoce perfectamente la respuesta gracias a sus veinte años de experiencia al volante de sus vehículos.
El equipamiento que la dirección de la empresa familiar Röck, formada por el jefe Fritz, su esposa Elisabeth y los dos gerentes junior Christoph y Julian, ofrece a sus conductores está trabajado con cuajo, es la crema de las natas: en Altusried el equipamiento completo con sistemas de asistencia y de seguridad, como el asistente de giro, hace tiempo que son algo estándar. Los MAN TGS se sirven de cámaras de marcha atrás para cruzar portones de granja que suelen ser muy estrechos.
Y externamente los camiones MAN de color verde hierba con faros adicionales y barras cromadas, llantas de aluminio y bocina de aire comprimido, también lucen una bella imagen. Con un entorno familiar y de buena camaradería, salarios acordes con el rendimiento y vehículos completamente equipados se vincula a los conductores con la empresa, a veces incluso durante toda una vida laboral.
Pero nada es pan comido
Las nueve cisternas de recogida atienden diariamente hasta a 500 clientes. Dependiendo de la ruta, eso supone entre cuatro y siete grandes granjas lecheras o hasta 70 pequeños puntos de carga, a los que debe llegarse con precisión de minutos.
Pese al idílico paisaje alpino, este trabajo solo tiene una meta: garantizar que se llega puntualmente a la puerta del cliente. Algo que es importante sobre todo para los granjeros que deben vaciar los tanques de leche cruda antes de la siguiente ronda de ordeñe. En consecuencia, el viento y las inclemencias del tiempo tampoco pueden constituir un obstáculo en los inviernos de Algovia, en los que abunda la nieve. Y es que en algunas rutas se llega a altitudes de 1.100 metros. Por ello, en las cisternas MAN TGS 6×2 Röck apuesta por un eje arrastrado dirigido y tracción Hydrodrive para el eje delantero. Julian Röck alaba la tracción hidráulica del eje delantero por la ayuda de tracción que aporta, su menor peso y el menor gasto de combustible en comparación con una tracción integral clásica.
También el conductor Michael Lingenheil se declara adepto de estas ventajas de tracción, que en invierno le han ayudado a menudo pasar terrenos resbaladizos. Este camionero profesional lleva un año en Röck, pero se diría que ha mamado la profesión con la leche materna. Y es que su padre lleva 28 años conduciendo para Röck. Michael adora la alternancia entre la ruta de unas nueve horas para la recolección de la leche en su tierra natal y el viaje de largo recorrido de hasta seis días de duración que le lleva a Francia y de vuelta a cualquier otro punto de descarga en Alemania o en los países del Benelux.
En invierno, a veces puede llegar a ser estresante, reconoce. En la ruta alpina con frecuencia es imprescindible usar cadenas, algunas veces incluso en los ejes delantero y trasero. Pero todo ello se ve recompensado por los interesantes trayectos y los paisajes de postal por los que se circula. La alternancia con el transporte de largo recorrido hace que el trabajo sea aún más atractivo. En la actualidad, Michael disfruta del trayecto de largo recorrido en el nuevo MAN TGX. En Röck ya hay en servicio dos ejemplares de la nueva generación de camiones MAN.
Los conductores están entusiasmados con todo. «Con el nuevo equipamiento, el habitáculo es realmente muy acogedor», afirma Michael. El regulador giratorio y pulsable para controlar por menús las funciones principales le gustó nada más verlo. «¡Tiene algo de Audi, ni comparación con una pantalla táctil!», alaba este camionero de Algovia, refiriéndose a la nueva tecnología en el puesto de trabajo tras el volante del MAN. También merece un gran reconocimiento del joven conductor de MAN el control del retardador y la estrategia del cambio de marchas.
«En este terreno se ha hecho realmente mucho por los conductores», dice Julian Röck confirmando la valoración de su conductor del MAN TGX. En su calidad de director de tecnología y manager del taller de operaciones, tiene una visión precisa de su flota de vehículos. Los nuevos MAN TGX circulan con un consumo notablemente mejorado, según confirma la telemetría del vehículo. Por tanto, la inversión en la nueva tecnología resulta rentable también empresarialmente.
Y también justifica el entusiasmo de la plantilla de Röck: «Si eres camionero de lácteos lo eres para siempre», puntualiza Fritz Röck sobre el estado de ánimo de la plantilla. El empleado con mayor antigüedad lleva 35 años conduciendo para la empresa familiar. Sus conductores, cuenta Fritz Röck, por un lado deben conocer bien la región, y por otro realizar a la perfección todos los días un trabajo, el de recolector de leche, que no es tan sencillo.
Formando equipo con los modernos vehículos MAN todo rueda como la seda en el sector lácteo.