Un ejemplo de sostenibilidad
La historia de Stefan Birlenberg y su MAN F2000 demuestra una vez más que la pasión por un camión dura eternamente y, en algunos casos, puede incluso convertirse en toda una lección de aprecio y actuación sostenible.
«Mi MAN F2000, fabricado en 1998, ha pasado la revisión de TÜV»: Stefan, conductor profesional, apenas puede creerlo y se lo agradece a su empresa, ya que sin su ayuda no habría sido posible. Lo es todo para él. El MAN F2000, ha sido reparado profesionalmente y, después de instalar los filtros adecuados, lleva incluso la etiqueta verde.
«¿No sería un buen artículo sobre el tema de la sostenibilidad?»
Nos preguntó Stefan. Creemos que sí. También sus compañeros en la pequeña empresa de jardinería Aslan Altunsoy, en la que Stefan ayuda de vez en cuando, comparten ahora su entusiasmo por el Oldie-MAN.
Al principio no entendían la pasión de Stefan por ese camión entrado en años, «pero ahora me apoyan con la mejor voluntad», nos cuenta lleno de alegría a sus 44 años. En realidad, Stefan trabaja principalmente en el servicio de transporte y conduce autobuses. Sin embargo, por su relación de amistad con la empresa de jardinería, le gusta ayudar allí ocasionalmente realizando pequeños encargos de transporte, en la medida en que su salud se lo permite. «Ya no puedo trabajar todo el día por motivos de salud. Pero me encanta conducir, y soy feliz en cuanto el MAN F2000 se pone en marcha».
Además, él y su MAN forman un equipo muy compenetrado: «En un vehículo antiguo no se hace todo automáticamente. Hay algunos trucos y triquiñuelas». Y Stefan los conoce bien: cuándo es el mejor momento para cambiar de marcha, cuándo hay que activar el bloqueo… el conductor de Leverkusen los ha aprendido todos con el tiempo.
Por mucho que Stefan lo haya deseado, nunca ha tenido la oportunidad de conducir un camión nuevo. Él prefiere ver el lado práctico: «lo bueno de no haber podido llevar nunca modelos nuevos es que hoy en día conozco muy bien vehículos cuya única función electrónica es el elevalunas», ríe Stefan.
Pero puestos a soñar, naturalmente, le gustaría conducir alguna vez un camión moderno: «Ir de vacaciones a España con el camión», dice Stefan entusiasmado, y no estaría mal que fuese un MAN TGX. No obstante, su pasión por el MAN F2000 es inquebrantable, y le deseamos que disfrute de muchos momentos y viajes inolvidables con su robusto león.
