¡Aquí llega el cartero!

TRUCKLIFE

Un camión pata negra

El amarillo es cosa del pasado: para Sascha Pfeiffer y Thiery Jadatz, el correo se reparte en un precioso león negro. El Post-MAN, como ambos han bautizado cariñosamente al TGX D38 de Hafner Transporte, no es solamente un tipo singular de furgoneta de reparto de correo, sino que también goza de un estatus especial, ya que el elegante león es uno de los vehículos de la edición limitada de 100 años de MAN, de la que solo se fabricaron 250 unidades en total.

Y como todo puede tener un toque más de exclusividad, el director general de Hafner Transporte, Sascha Pfeiffer, decidió en su momento que este modelo único tuviera un color especial. Había cuatro colores disponibles para el buque insignia, pero Sascha Pfeiffer eligió el quinto y no hubo debate. Por eso, su post-MAN recorre ahora las calles haciendo gala de su exclusivo color negro azabache. En este modelo, el león de fuego —una de las señas de identidad de la edición del 100º aniversario— ruge fiero también desde los laterales de la cabina del conductor.

El propio Sascha y el conductor y socio comercial, Thiery, se turnan para conducir el elegante MAN TGX. Ambos alternan trayectos diurnos y nocturnos entre Waiblingen y Friburgo, en la Selva Negra, en los que transportan correo y productos de prensa, como catálogos y revistas. También utilizan su «Night-MAN», un MAN TGX azul, que es el segundo vehículo de la flota de Hafner. Pero estos dos socios comerciales sienten verdadera debilidad por el elegante león negro: «Fue el primer vehículo nuevo que Sascha compró en 2016; además, se invirtió mucho tiempo y dedicación en él», explica Thiery, e incluso actualmente, él y Sascha pasan muchas horas extra cuidando este precioso camión. El resultado es una cabina de color negro brillante en la que te puedes ver reflejado, donde el fuego del emblema del león parece arder de verdad. Sin embargo, este atractivo vehículo de color negro azabache es ya todo un experto en la carretera: un vistazo al cuentakilómetros revela que el MAN TGX lleva recorridos ya 850 000 kilómetros, algo que nadie diría, dice Thiery lleno orgullo, porque el vehículo luce como nuevo.

El joven de 27 años, que concluyó su periodo de prácticas en MAN Truck & Bus Deutschland GmbH en 2016, ha sentido desde entonces la fiebre de MAN. Ya entonces soñaba con ser conductor y recorrer las carreteras, y ese sueño se hizo realidad cuando se unió a la empresa de Sascha, un amigo de la familia. «Oficialmente, Sascha es mi jefe y yo soy su empleado», afirma Thiery. Pero, en la práctica, son como socios. Y es que no solo Thiery vive su pasión por MAN en su vida privada — pronto se hará un tatuaje con el logotipo de MAN en el antebrazo—, sino que también Sascha deja espacio para MAN en su tiempo libre.

En concreto, esto quiere decir que ambos dedican mucho tiempo y cariño al cuidado del Post-MAN y que han concebido diversas formas de perfeccionar aún más la ya de por sí exclusiva carrocería del vehículo. ¡Lo han convertido en un vehículo aún más distinguido y único! Desde la rejilla del radiador totalmente iluminada, en la que tanto las letras como el emblema del león cuentan con luces LED adicionales, hasta los umbrales de las puertas y los peldaños de acero inoxidable. Además, cuenta con proyectores de luces de puerta MAN, un faldón trasero con letras y un juego de láminas completamente renovado para que los leones de fuego rujan feroces desde los laterales como el primer día. Y, por supuesto, las notas elegantes continúan también en el interior del vehículo. Recientemente se ha desmontado por completo volante del león y se ha revestido de cuero nuevo, por no hablar de las costuras decorativas de color rojo anaranjado. «Hemos incorporado muchos detalles entrañables», dice Thiery, «y hemos contado con la ayuda de profesionales, especialmente para los extras técnicos». «Las ideas son nuestras, pero preferimos dejar las cuestiones técnicas —como la iluminación— en manos de profesionales». «En el taller de MAN de Winterbach hemos encontrado el socio perfecto», afirma el conductor, cuyo deseo de trabajar en el sector de los camiones se remonta a su infancia.

Thiery conduce vehículos MAN por convicción propia

Thiery y Sascha están convencidos de que los esfuerzos y el dinero que han invertido en la edición especial del MAN han merecido la pena: si todo sale según lo previsto, este distinguido vehículo debería seguir recorriendo las carreteras durante más de un millón de kilómetros. A ello contribuye también la excelente tecnología del motor del león, que también se ha optimizado en términos de rendimiento. E incluso si al camión le llega un día la merecida jubilación: «Sin duda, el vehículo no se venderá», asegura Thiery. Le han cogido demasiado cariño a este MAN. No les cabe duda de que el día que tengan que buscar un sucesor a este legendario post-MAN, optarán también por un MAN. «Yo estoy influenciado por mi paso por MAN, pero mi socio también es fan de la marca».

«No me planteo otra opción que no sea MAN.»

Además, ambos han tenido ya la oportunidad de conocer la nueva MAN Truck Generation y ya le han echado el ojo a un camión de ensueño. «No me planteo otra opción que no sea MAN, ni aunque me ofrecieran grandes ventajas. Lo tengo muy claro. Me gusta el vehículo, se conduce muy bien, es cómodo y silencioso». Y si encima es tan llamativo como el Post-MAN, Thiery se siente doblemente satisfecho. Este requetepensado diseño del Post-MAN no pasa en absoluto desapercibido. Es frecuente que otros usuarios de la carretera fotografíen el león negro durante los atascos, por ejemplo. A Thiery no le sorprende en absoluto, al fin y al cabo, él es uno de los mayores fans: «El vehículo es único».