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Los conductores de Kilian Willibald GmbH contribuyen al éxito de las obras con su compromiso.

Cualquiera que entre en las instalaciones de la empresa Kilian Willibald GmbH se acabará hallando en un entorno de trabajo profesional en el que muchas cosas parecen inesperadamente tranquilas y relajadas para una empresa que se dedica a la ingeniería civil y la construcción de carreteras. Todo el mundo tiene siempre claras sus tareas y las lleva a cabo sin dar señales de estrés.

El ambiente en Willibald es especial y diferente, según confirma el conductor profesional Florian Ballmann, que lleva 19 años trabajando para esta empresa de Lenggries (Alemania): «Lo que diferencia a Willibald de otras empresas es el ambiente de trabajo familiar: todos nos conocemos aquí y, además, nos cruzamos entre nosotros en privado todo el tiempo». Esto último se debe a que la mayoría de la plantilla es de la región y vive aquí. Florian puede ver su MAN aparcado en los terrenos de la empresa desde el balcón de su vivienda privada.

«La buena relación con los compañeros y las obras regionales son lo que hacen que el trabajo en Kilian me llene tanto»,

explica Florian.

Por la mañana, viene a trabajar en bicicleta y, por la tarde, disfruta de la oportunidad de tener tiempo de sobra para su familia. Justamente también hay lazos familiares que unen a su jefe y director gerente, Kilian Willibald, con la empresa tradicional. Después de su bisabuelo, su abuelo y su padre, es el cuarto Willibald con la empresa y la familia en el centro de sus prioridades. En cierto modo, la empresa es parte de la familia. «Yo mismo he estado en la carretera con nuestros empleados desde que tengo uso de razón, ya fuera en el taller o en las obras: siempre», informa Kilian Willibald. Su presencia por y para la empresa no ha cambiado desde entonces, antes al contrario: claramente se ve a sí mismo como el responsable de garantizar continuamente la buena marcha del negocio. «Si nos quedamos quietos, no podemos trabajar. Mi trabajo es evitar eso», afirma el empresario.

Florian, el conductor, también está convencido de que ha conducido MAN desde siempre, seguramente porque son los únicos camiones que hay en Willibald, pero también por convicción: «Siempre he preferido MAN por su buen funcionamiento y comodidad», afirma Florian, de 42 años. Pasa el 70 por ciento del día al volante de su camión. Esto solo resulta divertido cuando las cosas van realmente bien (como ocurre con su MAN TGS 35.440)y el equipo cumple con las necesidades personales. Kilian Willibald GmbH también presta mucha atención a este criterio:

«Todos los conductores que reciben un camión nuevo reciben una invitación del jefe para reunirse con él, así, puede revisar sus listas de requisitos con cada conductor»,

dice Florian.

Además de su trabajo como conductor, Florian dedica el 30 por ciento restante de su tiempo laboral a ayudar activamente en las obras. «El trabajo es duro», dice Florian, «pero de forma agradable, porque al final del día ves lo que has logrado hacer». Además, dice, los encargos de la empresa también son muy variados. Lo mismo ocurre con el actual proyecto en el que participa esta empresa bávara y del que Verena Willibald, hija de Kilian Willibald, habla sin exageraciones ni presentándolo como una primicia mundial: «Aquí se está construyendo un proyecto geotérmico en el que se llevarán 240 kilómetros de secciones de perforación a 4500 metros de profundidad». Una vez que la perforación se haya realizado con éxito, se introducirá por ella un medio que transportará el calor hasta una central eléctrica, donde se utilizará para la generación de electricidad y calor.

Nunca supo si llegaría a hacerse un hueco en el negocio familiar, ni cuándo iba a hacerlo. Además, Verena comenta también que su padre nunca presionó a sus hijos (Christoph, su hijo, lleva ya dos años en la empresa) para que le siguieran en el negocio. Ella misma considera un privilegio poder estar en la empresa. También hace referencia al buen ambiente de trabajo en Willibald: «La relación es muy familiar, mi padre conoce a todo el mundo, los empleados también se llevan muy bien entre ellos y contamos con un largo historial de servicio en la empresa». Actualmente, esto es bastante inusual, sobre todo en el sector de la construcción. «Juntos crecemos gracias a nuestras tareas y nos guiamos por estos principios de liderazgo: sé un modelo a seguir, transmite confianza y asume responsabilidades».