Me gusta casi todo de mi trabajo
Cuesta encontrar a personas como Chris, a quienes les gusta todo de su trabajo. Sin embargo, para este conductor profesional de Bad Münstereifel (Alemania), la pasión por el trabajo y los vehículos está por encima de todo.
Chris Müller recuerda que ya cuando tenía cuatro años le dejaban ponerse al volante del camión de su padrastro. Además, de niño y adolescente, a menudo había salido con él durante semanas seguidas. «Viajaba por todo el mundo y mis padres incluso me dejaron ausentarme del colegio para que pudiera acompañarles en un viaje a Inglaterra, por ejemplo», cuenta Chris.
«Para mí, ver algo nuevo cada día fue lo mejor. Nunca he dejado de lado esa pasión y sigue conmigo hoy.»
Y, en última instancia, también llevó a Chris a no querer elegir otra profesión que no fuera en la cabina de un camión. Conduce profesionalmente desde 2012 y hay pocas cosas que le molesten de su trabajo: «Básicamente, me gustan casi todos los aspectos de este trabajo», afirma. Lo que le gusta más es la variedad, pues nunca hay dos días iguales. «Aunque haga el mismo recorrido dos veces en un día, sigue sin ser lo mismo. Nunca sabes exactamente lo que te va a deparar el día», afirma el hombre de 35 años. Todo es posible, tanto sorpresas agradables como desagradables. Y, desde luego, de estas últimas hay bastantes: desde la falta de instalaciones de descanso o su precio excesivo, encuentros desagradables con otros usuarios de la carretera, a menudo impacientes, hasta faltas de respeto hacia él como conductor por parte del cliente. A Chris le satisface aún más haber encontrado un empleador tan bueno y solidario en Hutter Transporte y en su jefe. «Le estoy muy agradecido por dejarme vivir en el camión», sería el mensaje que le gustaría mandar a su jefe.
De hecho, su MAN TGX 18.510 en modo volquete, con el que transporta mercancías a granel de todo tipo, como pellets o vidrio, llama inmediatamente la atención y no oculta la pasión de su conductor por los camiones. Si dependiera , le añadiría una visera aún más profunda y una rejilla protectora contra golpes de piedras. «Eso daría al coche una personalidad aún mayor», dice Chris. Pero la regularidad con la que el piloto de Bad Münstereifel plasma su MAN en vídeos y fotos no deja lugar a dudas de que ya está muy encariñado con su León. Esto no sólo es por las ventajas visuales del camión; Chris también aprecia mucho sus valores internos. Considera especialmente positivo que con la última generación se hayan implementado muchos de los puntos que antes habían sido criticados por muchos conductores. Le gusta que la nevera haya desaparecido por completo bajo la cama y que haya una mayor variación en los ajustes del volante. También es un fan absoluto de la generosa cantidad de espacio que ofrece su camión, tanto en la zona de conducción delantera como en la trasera para dormir.
Parece que los primeros viajes de Chris con el MAN TGX fueron algo incómodos debido a pequeños fallos en el sistema eléctrico, pero a pesar de todo, dice: «Desde el primer kilómetro hasta ahora, me lo he pasado muy bien trabajando con el vehículo». E incluso cuando no está de viaje de trabajo, suele pasar tiempo con su León. Por ejemplo, en las convenciones de camiones, donde le gusta dejarse caer los fines de semana. Claro que también lo hace para tomar nuevas fotos chulas de su MAN TGX y compartirlas con la comunidad.
