Una vida con camiones y autobuses

Un sueño que se hizo realidad: para Thomas Bänsch no había mayor deseo que convertirse en conductor profesional. Ahora lleva casi cuatro décadas al volante y aún no puede imaginar un trabajo mejor.

«Llevo 39 años en la carretera con una gran variedad de camiones y autobuses», dice Thomas Bänsch, de Julbach, sobre su vida profesional como conductor. «Mi vida consiste en enfrentarme siempre a nuevos retos, ya sea la nueva tecnología de los camiones o maniobrar remolques y camiones articulados en las entradas más imposibles». Este hombre de 57 años empezó con vehículos de 7,5 toneladas en 1984; después, a partir de 1987, descubrió los grandes camiones por si mismo, y en 1993, Thomas incluso añadió autobuses a su repertorio de conducción.

«Simplemente es un gusto mover estos grandes vehículos y conducir siempre a cielo abierto»,

afirma entusiasmado.

En la actualidad, este conductor profesional se enfrenta a los retos diarios del ámbito de las obras. Trabaja conduciendo un equipo de gancho para un grupo de empresas que se dedica al alquiler de grúas y a la construcción. Para él, supone una oportunidad para explotar plenamente el potencial de su MAN TGS 26.400: «Principalmente circulo con un equipo de gancho para el transporte de asfalto, pero a menudo también tengo que entregar cajas con placas de peso para nuestras grúas, así como una amplia variedad de materiales para ingeniería estructural y civil». Pero llevar grandes máquinas como extendedoras de asfalto, rodillos, excavadoras u orugas a diversas obras con el semirremolque de plataforma baja también forma parte de su trabajo. Nunca resulta aburrido. Porque una vez que Thomas ha superado el reto de maniobrar su vehículo con la carga hasta la posición correcta en lo que suele ser un espacio muy estrecho, la carga espera a ser descargada profesionalmente. Como Thomas suele circular solo, le ayuda mucho poder manejar todas las máquinas de la empresa.

Thomas aprecia la espaciosa y práctica cabina de su MAN. Pero aún así, como tantos otros conductores, sueña con un nuevo León, para cuya compra tendría idealmente voz y voto en la configuración. «Mi trabajo es también mi afición», revela Thomas. No obstante, también le gusta pasarse a las dos ruedas en su tiempo libre: Su afición a los vehículos incluye una Harley Davidson de 33 años que le encanta conducir.