Totalmente feliz con su león
La conductora profesional Yvonne Mosandl recibe muchos cumplidos por su cuidado MAN. Al igual que la marca MAN, le importa mucho. Se hizo amiga de la idea de conducir camiones cuando era niña. Aquí podrá descubrir en qué se ha convertido.
Yvonne se sentaba siempre junto a su padre en la cabina: «Las vacaciones eran el mejor momento para estar en la carretera con él», recuerda la joven de Erding. Ya entonces sabía que más tarde también conduciría ella misma. «Me encanta conducir y, por supuesto, es genial poder combinarlo con el camión», nos cuenta hoy de su trabajo diario como conductora de camiones. El trabajo diario con el camión es una satisfacción para ella y le acompaña hasta en su tiempo libre, en el que también le gusta cuidar el estilo de su MAN TGX EVOLION de 510 CV y mantener el camión y asistir a encuentros de camiones.
«Mi león y yo hemos estado este año en muchos festivales de camiones», cuenta Yvonne. Para ella, un bonito equilibrio con el día a día, en el que solo tiene poco tiempo para socializar con sus amigos. Por eso, disfruta aún más reuniéndose con amigos en eventos, conociendo gente nueva y obteniendo una u otra inspiración para nuevos estilismos de camiones, que, en su tiempo libre, también le gusta poner en práctica junto con su novio.
«Me fascinan los camiones y me encanta modificarlos y darles un toque personal».
Sobre todo en la cabina de su vehículo actual, ha adaptado algunas cosas según sus ideas. «Simplemente para sentirme bien», afirma entusiasmada la joven de 39 años. Y aún tiene muchas ideas sobre cómo quiere hacer realidad su personal perfección MAN EVOLION. Como equipo, la conductora y su león circulan para la empresa Bachmann de Anzingen en el transporte de contenedores de ultramar.
«Llevo los contenedores vacíos pedidos a los clientes y los contenedores cargados para su descarga». Al hacerlo, le encanta conocer gente nueva y vivir muchas cosas nuevas. Por su gran amor por MAN, Yvonne también tiene una colección de todo tipo de cosas que llevan las tres letras, como un tatuaje de león que se hizo a sus 39 años. También tiene una marcada obsesión por limpiar su león, por lo que ya es bastante conocida, se ríe. Siempre que puede, Yvonne intenta que su MAN brille. «Me gusta que todo sea perfecto», dice. «Siempre recibo cumplidos por ello y eso me hace muy feliz, ¡por supuesto!».